El anuncio de las sanciones se produce días después de que Corea del Norte disparara un nuevo misil hipersónico de combustible sólido y alcance intermedio, que Corea del Sur y Estados Unidos condenaron enérgicamente como una grave violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.

Los nuevos objetivos de la lista negra han estado implicados principalmente en el contrabando ilegal de energía en el mar, según el ministerio.

Ante el prolongado bloqueo en las Naciones Unidas, Seúl ha recurrido a la imposición de sanciones a Pyongyang de forma independiente o junto con Washington y Tokio, buscando exprimir sus fuentes de financiación.

Los enviados nucleares de Japón, Estados Unidos y Corea del Sur tienen previsto mantener conversaciones en Seúl el jueves.