"No se puede descartar que Credit Suisse también registre pérdidas sustanciales en la segunda mitad del año", declaró Lukas Gaehwiler durante su intervención en el Foro de Finanzas de Zúrich.

Pero también dijo que era demasiado pronto para saber si la adquisición de Credit Suisse será un buen o muy buen negocio para UBS.

El mayor acuerdo bancario desde la crisis financiera mundial fue organizado apresuradamente en marzo por las autoridades suizas para evitar la quiebra de Credit Suisse.

Junto con sus resultados del segundo trimestre publicados el mes pasado, UBS también anunció que iba a absorber el negocio nacional de Credit Suisse, una decisión cuestionada en Suiza.

Gaehwiler dijo que podía entender por qué una mayoría habría preferido tener un Credit Suisse independiente en Suiza, pero no estaba seguro de si el regulador del país, FINMA, habría estado de acuerdo con ello.

Gaehwiler dijo que esperaba permanecer en su puesto actual hasta que se haya completado la integración, que previamente describió como una "tarea hercúlea".

El consejero delegado de UBS, Sergio Ermotti, dijo la semana pasada que él también planea permanecer al frente del banco hasta 2026.