El gigante mundial del diamante De Beers afirmó que seguirá adelante con una inversión prevista de 1.000 millones de dólares para ampliar la vida útil de su mina insignia Jwaneng en Botsuana, a pesar de que persiste la caída de la demanda de gemas del año pasado.

La unidad de Anglo American y el gobierno de Botsuana, que poseen conjuntamente la Debswana Diamond Company, han aprobado el gasto que convertirá el pozo de Jwaneng en una explotación subterránea.

Debswana dijo en 2018 que planeaba una inversión para ampliar la vida útil de la mina en 11 años a partir de 2024. De Beers dijo que el gasto es necesario ya que se espera que el suministro a largo plazo de gemas en bruto se estreche.

Angola inició el año pasado la extracción en su nuevo proyecto de Luele, el mayor del país y uno de los mayores del mundo por recursos estimados, a pesar de la deprimida demanda de diamantes.

"La oferta mundial de diamantes naturales está disminuyendo, por lo que seguir adelante con el proyecto subterráneo de Jwaneng crea un nuevo valor para los inversores", declaró Al Cook, consejero delegado de De Beers.

La demanda de diamantes en bruto ha sido débil en los últimos meses y la India -que corta y pule el 90% de los diamantes en bruto del mundo- ha pedido a los mineros mundiales que dejen de venderle piedras preciosas para gestionar las existencias acumuladas.

"Esta inversión está en línea con nuestra estrategia de dar prioridad a las inversiones en los proyectos de mayor calidad", declaró Cook.

De Beers acordó el año pasado un nuevo pacto de venta de diamantes, por el que la cuota gubernamental de diamantes de la empresa conjunta Debswana aumentará gradualmente hasta el 50% durante la próxima década. (Reportaje de Felix Njini y Nellie Peyton; Edición de Louise Heavens y Jan Harvey)