Dinamarca, que pretende quintuplicar la capacidad de energía eólica marina para 2030, ha permitido a las empresas energéticas presentar solicitudes no solicitadas para instalar proyectos de energías renovables en virtud de un denominado "plan de puertas abiertas".

La medida de suspender la revisión de las solicitudes en virtud de este esquema, alegando un posible conflicto con la legislación de la UE, fue ampliamente criticada por la industria.

El viernes, la agencia de la energía dijo en un comunicado que había reanudado las revisiones de los parques eólicos marinos de Aflandshage y Frederikshavn.

Los proyectos restantes del régimen de puertas abiertas se evaluarán "lo antes posible", dijo, y añadió que los permisos de los parques eólicos marinos ya establecidos no infringen la legislación de la UE.

Dinamarca es la sede de los líderes de la industria eólica Vestas y Orsted.