El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, firmó el martes una nueva exención de seguridad nacional que permite a Irak pagar a Irán por la electricidad y que, por primera vez, permite que esos pagos vayan a cuentas de bancos no iraquíes, según dijo a Reuters un funcionario estadounidense.

El funcionario, que habló bajo condición de anonimato, dijo que Estados Unidos esperaba que la exención de seguridad nacional de 120 días ayudara a que Irán dejara de presionar a Irak para acceder al dinero, que antes sólo podía depositarse en cuentas restringidas en Irak.

Teherán ha presionado a Bagdad para obtener el permiso de Estados Unidos para liberar los fondos cortando las exportaciones de gas natural iraní a Iraq, limitando la capacidad de Iraq para generar energía y forzando impopulares cortes de electricidad durante el sofocante verano iraquí.

En virtud de las sanciones estadounidenses, los pagos iraquíes por la electricidad iraní sólo pueden liberarse de las cuentas restringidas en Iraq -con permiso estadounidense- para que Irán compre bienes humanitarios.

La nueva exención permitirá a Irak depositar sus pagos por la electricidad iraní en cuentas restringidas en bancos fuera de Irak. Para que Irán pueda acceder a esos fondos sigue siendo necesario el permiso de Estados Unidos y sólo podrán gastarse con fines humanitarios.

El funcionario estadounidense dijo que Washington esperaba que la nueva exención aliviara la presión iraní sobre Iraq para acceder al dinero, en efecto transfiriendo esta presión de las autoridades iraquíes a las naciones donde se encuentran los bancos de terceros.

"Tenemos que ayudar a los iraquíes con esta perenne presión de los iraníes para acceder al dinero", dijo el funcionario estadounidense, afirmando que Washington había ampliado la exención a petición de Bagdad.