Desde que el acuerdo comercial entre EE.UU., México y Canadá, conocido como USMCA, entró en vigor en 2020, la USTR ha puesto en marcha una serie de quejas sobre derechos laborales contra instalaciones en México, incluidos casos que han allanado el camino para que nuevos sindicatos consigan mejores salarios y prestaciones.

EE.UU. había recibido información que apuntaba a la denegación de derechos laborales, incluido el despido de un funcionario sindical y la interferencia para controlar al sindicato en la instalación de Draxton, que es un fabricante de componentes fundidos y mecanizados con presencia en los mercados de automoción.

Cuando los trabajadores de la instalación intentaron organizar un nuevo sindicato, dirigido por el antiguo funcionario, supuestamente sufrieron intimidaciones, según la oficina de la USTR.

Tai ha pedido al gobierno mexicano que revise el asunto en el marco del Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida (MRR) del USMCA. México tiene diez días para aceptar llevar a cabo una revisión y, si acepta, 45 días a partir del miércoles para completar la revisión, dijo la oficina del USTR.

"El RRM es una herramienta de aplicación eficaz para garantizar que los trabajadores de las instalaciones de Draxton puedan ejercer libremente sus derechos sin intimidación, acoso ni temor a represalias", dijo Tai el miércoles.