Estados Unidos prorrogará su suspensión de los aranceles sobre el acero y el aluminio de la Unión Europea si ambas partes necesitan más tiempo para acordar medidas que aborden el exceso de capacidad y la producción con bajas emisiones de carbono, declaró el miércoles el embajador estadounidense ante la UE.

Estados Unidos suspendió los aranceles a la importación del 25% sobre el acero y del 10% sobre el aluminio de la UE durante dos años a partir de enero de 2022, sustituyendo los aranceles impuestos por el anterior presidente Donald Trump por un sistema de cuotas arancelarias (TRQ, por sus siglas en inglés).

El TRQ permite la entrada libre de aranceles de hasta 3,3 millones de toneladas métricas de acero de la UE y 384.000 toneladas de aluminio en Estados Unidos, reflejando los niveles de comercio anteriores, aplicándose los aranceles para cualquier cantidad adicional.

"Nunca hemos amenazado con dejar expirar los TRQ y restablecer el arancel del 25% sobre el acero de la UE", declaró el embajador Mark Gitenstein a un grupo de periodistas.

"Desde el principio, hemos dejado claro a la UE que teníamos la intención de prorrogar nuestros contingentes arancelarios a principios de año si necesitábamos más tiempo para negociar", añadió.

Estados Unidos y la Unión Europea habían tratado de acordar medidas para hacer frente al exceso de capacidad de producción de metales en economías no de mercado, como China, y para promover un acero más ecológico.

También querían un acuerdo sobre minerales críticos a tiempo para una cumbre conjunta la semana pasada. Sin embargo, fracasaron en ambos frentes.

Gitenstein afirmó que EE.UU. y la UE habían logrado avances sustanciales en las conversaciones sobre el acero y el aluminio en los últimos dos años y que estaban comprometidos a encontrar una solución en los próximos meses.

Los socios transatlánticos también buscaban un acuerdo en virtud del cual los vehículos eléctricos que utilicen cobalto, grafito, litio, manganeso o níquel extraídos o procesados en la UE pudieran acogerse a exenciones fiscales estadounidenses.

Gitenstein dijo que EE.UU. también se comprometía a continuar estas conversaciones. (Reportaje de Philip Blenkinsop; Edición de Alexander Smith)