DUBÁI, 26 ene (Reuters) - Responsables chinos han pedido a sus homólogos iraníes que ayuden a frenar los ataques a buques en el mar Rojo por parte de los hutíes apoyados por Irán, o corren el riesgo de perjudicar las relaciones comerciales con Pekín, dijeron cuatro fuentes iraníes y un diplomático familiarizado con el asunto.

Las discusiones sobre los ataques y el comercio entre China e Irán tuvieron lugar en varias reuniones recientes en Pekín y Teherán, dijeron las fuentes iraníes, declinando proporcionar detalles sobre cuándo tuvieron lugar o quién asistió.

"Básicamente, China dice: 'Si nuestros intereses se ven perjudicados de alguna manera, repercutirá en nuestros negocios con Teherán'. Así que dile a los hutíes que muestren moderación'", dijo un responsable iraní informado sobre las conversaciones que habló con Reuters bajo condición de anonimato.

Los ataques, que según los hutíes son en apoyo de los palestinos de Gaza, han elevado el coste del transporte marítimo y de los seguros al interrumpir una ruta comercial clave entre Asia y Europa muy utilizada por los barcos procedentes de China.

Los responsables chinos, sin embargo, no hicieron ningún comentario específico o amenazas sobre cómo la relación comercial de Pekín con Irán podría verse afectada si sus intereses se vieran perjudicados por los ataques hutíes, dijeron las cuatro fuentes iraníes.

Aunque China ha sido el mayor socio comercial de Irán durante la última década, su relación comercial es desigual.

Las refinerías de petróleo chinas, por ejemplo, compraron más del 90% de las exportaciones de crudo iraní el año pasado, según datos de seguimiento de petroleros de la empresa de análisis comercial Kpler, ya que las sanciones estadounidenses mantuvieron alejados a muchos otros clientes y las empresas chinas se beneficiaron de fuertes descuentos.

Sin embargo, el petróleo iraní sólo representa el 10% de las importaciones chinas de crudo, y Pekín cuenta con una serie de proveedores que podrían suplir las carencias procedentes de otros lugares.

Las fuentes iraníes afirmaron que Pekín había dejado claro que se sentiría muy decepcionado con Teherán si algún buque vinculado a China se viera afectado, o si los intereses del país se vieran afectados de algún modo.

Pero si bien China era importante para Irán, Teherán también tenía representantes en Gaza, Líbano, Siria e Irak, además de los hutíes en Yemen, y sus alianzas y prioridades regionales desempeñaban un papel importante en su toma de decisiones, dijo una de las fuentes iraníes.

Al pedírsele un comentario sobre las reuniones con Irán para discutir los ataques del mar Rojo, el Ministerio de Asuntos Exteriores de China dijo: "China es un amigo sincero de los países de Oriente Medio y está comprometida con la promoción de la seguridad y la estabilidad regionales y la búsqueda del desarrollo y la prosperidad comunes".

"Apoyamos firmemente a los países de Oriente Medio para que refuercen su independencia estratégica y se unan y colaboren para resolver los problemas de seguridad regionales", dijo a Reuters.

El Ministerio de Asuntos Exteriores iraní no estuvo inmediatamente disponible para hacer comentarios.

EJE DE RESISTENCIA

Los ataques militares de las fuerzas estadounidenses y británicas contra objetivos hutíes en Yemen este mes no han logrado detener los ataques a la navegación por parte del grupo, que controla una gran parte de Yemen, incluida la capital, Saná, y gran parte de la costa del mar Rojo del país por el estrecho de Mandeb.

Los hutíes, que surgieron en la década de 1980 como grupo armado en oposición a la influencia religiosa suní de Arabia Saudita en Yemen, están armados, financiados y entrenados por Irán y forman parte de su "Eje de Resistencia" antioccidental y antiisraelí.

Un alto cargo estadounidense afirmó que Washington había pedido a China que utilizara su influencia sobre Irán para persuadirle de que contuviera a los hutíes, incluso en las conversaciones que el secretario de Estado Antony Blinken y el asesor de Seguridad Nacional Jake Sullivan mantuvieron este mes con el alto cargo del Partido Comunista Chino Liu Jianchao.

Un alto responsable iraní dijo que, aunque las autoridades chinas discutieron a fondo sus preocupaciones en las reuniones, nunca mencionaron ninguna petición de Washington.

El 14 de enero, el ministro de Asuntos Exteriores de China, Wang Yi, pidió que se pusiera fin a los ataques contra barcos civiles en el mar Rojo --sin nombrar a los hutíes, ni mencionar a Irán-- y que se mantuvieran las cadenas de suministro y el orden comercial internacional.

(Reporte de Parisa Hafezi en Dubái y Andrew Hayley en Pekín; reporte adicional de Samia Nakhoul en Dubái, Trevor Hunnicutt, Humeyra Pamuk, Arshad Mohammed y Matt Spetalnick en Washington, Mohammed Alghobari en Adén y Greg Torode en Hong Kong; escrito por Parisa Hafezi; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)