"En la situación actual, sería mejor evitar tomar decisiones peyorativas", dijo Meloni a los periodistas en su conferencia de prensa de fin de año, añadiendo que el gobierno italiano respetaba la autonomía del banco central.

A principios de este mes, el BCE subió su tipo de interés de referencia en 50 puntos básicos, tal y como se esperaba ampliamente, pero también señaló que se producirían más subidas en los próximos meses.

Tras esa medida, varios ministros del gobierno de derechas de Meloni criticaron al Banco Central Europeo y afirmaron que corría el riesgo de contribuir a los esfuerzos de Rusia por socavar la economía de la UE.