El BCE mantiene líneas swap y repo temporales con los bancos centrales de Polonia, Hungría, Rumanía, Albania, Andorra, Macedonia del Norte y San Marino.

Herencia de la pandemia, estas facilidades proporcionan liquidez en euros a los bancos centrales no pertenecientes a la zona del euro con el objetivo de reducir los riesgos relacionados con la venta de activos denominados en euros.