El BCE lleva tiempo advirtiendo de que los prestamistas de la zona euro no están cumpliendo sus objetivos de gestión del riesgo climático, y les ha pedido en repetidas ocasiones que se ajusten a sus normas con mayor rapidez.

"Este no es un ejercicio de aprobado o suspenso, ni tiene implicaciones directas para los niveles de capital de los bancos", dijo el BCE. "Su objetivo es identificar las vulnerabilidades, las mejores prácticas y los retos a los que se enfrentan los bancos a la hora de gestionar el riesgo relacionado con el clima".

Aun así, los resultados de la prueba se incorporarán a un examen más amplio denominado Proceso de Revisión y Evaluación Supervisora, por lo que podrían repercutir indirectamente en los requisitos de capital, añadió el BCE.

Los resultados del ejercicio se publicarán en julio.

El BCE se centrará en clases específicas de activos expuestos al riesgo climático y no en los balances generales de los bancos, señaló.

Se centrará en las exposiciones y fuentes de ingresos más vulnerables, combinando las proyecciones de pérdidas tradicionales con "nuevas recopilaciones de datos cualitativos".