Los fondos se suman a los más de 235 millones de dólares de financiación en curso para apoyar a los refugiados y a las comunidades de acogida en Chad.

Más de 400.000 sudaneses y chadianos de Darfur han huido al este de Chad desde que estalló la guerra en abril, según el Banco Mundial.

Las llegadas han intensificado la necesidad de ayuda humanitaria en uno de los países más pobres del mundo y han ejercido presión sobre los recursos naturales.

"La afluencia de refugiados, unida a la debilidad de las cosechas y a los efectos agravantes del cambio climático, hará que aumente la inseguridad alimentaria en los próximos meses", señala el comunicado.

Chad ya acogía a cerca de 600.000 refugiados antes de que estallara el conflicto en Sudán en abril.

El lunes, Naciones Unidas dijo que esperaba que más de 1,8 millones de personas procedentes de Sudán llegaran a cinco países vecinos a finales de año y pidió 1.000 millones de dólares para ayudarles, en medio de informes sobre el aumento de las enfermedades y las tasas de mortalidad.