"Tenemos una serie de tensiones en esos países", incluidos los niveles de deuda y la elevada inflación, declaró Ferid Belhaj a Reuters al margen de la Cumbre Mundial de Gobiernos celebrada en Dubai.

"El papel del Estado en la economía, en general en Oriente Medio y el Norte de África, siempre ha sido motivo de preocupación para nosotros", dijo, añadiendo que había "una parte" de la deuda pública que no se divulga, refiriéndose a las deudas de las empresas estatales.

"Y abogamos por esa transparencia porque es la única manera de poder empezar a reformar: hay que tener los libros claros delante de uno", dijo Belhaj.

En Túnez, dijo que el impulso reformista estaba "avanzando, pero más despacio de lo que deseamos".

Aunque Líbano ha tenido durante mucho tiempo altos niveles de deuda pública, ésta se está volviendo "extremadamente problemática", dijo Belhaj.

"La gente está sintiendo el peso del casi colapso del sector financiero", dijo, y añadió que Líbano "es realmente uno de esos lugares que, como se suele decir, no te dejan dormir por la noche".

El Banco Mundial ya ha comprometido 900 millones de dólares para Egipto en este año fiscal hasta junio, y "veremos cómo van las cosas: puede que comprometamos más", dijo Belhaj.

Es de esperar que el 21 de marzo se presente ante la junta del Banco Mundial para su aprobación un marco de asociación con Egipto, que suele ser un programa quinquenal, añadió.

Egipto dijo la semana pasada que planea vender participaciones en al menos 32 empresas estatales para finales de marzo de 2024, lo que Belhaj calificó de importante.

"No está yendo tan lejos como uno quisiera, pero lo veo", dijo Belhaj sobre las reformas en la región. "Por desgracia, el progreso, debido a lo que ocurre en el mundo, a veces retrocede un poco. Pero así es la vida".