"Hemos adoptado una posición bastante firme", declaró Maechler en un acto del Instituto Suizo de Finanzas en Zúrich, afirmando que tal medida podría llevar a que el público mantuviera cuentas en el banco central además de en los bancos comerciales.

Si los clientes estuvieran "preocupados o enfadados con un banco en particular, se podría transferir el dinero de la noche a la mañana al BNS", dijo Maechler. "Esto añadiría mucho riesgo y volatilidad al sistema, lo que en última instancia no es necesario".