Cualquier movimiento de este tipo no se produciría al menos hasta abril, cuando el BOJ emita nuevas previsiones trimestrales de inflación bajo el mandato de un nuevo gobernador que suceda al actual Haruhiko Kuroda, dijo.

Ito, que es un estrecho colaborador de Kuroda, es considerado por algunos analistas como candidato a incorporarse a la dirección del banco central cuando finalicen los mandatos de Kuroda y sus dos adjuntos en los próximos meses. El mandato de Kuroda finaliza en abril, mientras que los de sus dos adjuntos expiran en marzo.

Si la economía mejora y la inflación se mantiene elevada, es probable que el BOJ endurezca la política monetaria, que comenzará con medidas para inclinar la curva de rendimientos, dijo Ito.

"En este sentido, la decisión del BOJ de ampliar la banda de rendimientos (en diciembre) fue un primer paso apropiado", dijo Ito.

"Elevar el límite de rendimiento al 0,75%, o al 1,0%, es sin duda una posibilidad como siguiente paso" hacia la normalización de la política monetaria ultra laxa del BOJ, declaró a Reuters en una entrevista.

Dependiendo de la evolución de la inflación y de los salarios, el banco central también podría abandonar los tipos negativos elevando su objetivo de tipos de interés a corto plazo desde el -0,1% a finales de este año, declaró Ito a Reuters en una entrevista.

Según su política de control de la curva de rendimientos, el BOJ fija el objetivo de los tipos a corto plazo en el -0,1% y el del rendimiento a 10 años en torno al 0% para reflotar la economía y alcanzar de forma sostenible su objetivo de inflación del 2%.

El mes pasado, el BOJ sorprendió a los mercados ampliando la banda de tolerancia fijada en torno a su objetivo de rendimiento a 10 años de 25 puntos a 50 puntos básicos a cada lado de su objetivo del 0%. Como resultado, el tope de rendimiento a 10 años se fija ahora en el 0,5%.

En una reunión política de dos días que finalizó el miércoles, el banco central mantuvo los objetivos de rendimiento y el tope, desafiando las expectativas del mercado de que eliminaría gradualmente su programa de estímulo masivo en medio de la creciente presión inflacionista.