"Un supuesto clave en nuestras previsiones... es que no vemos que a partir de mediados del próximo año surja una persistencia en la evolución de los salarios y de los costes internos, derivada de estos efectos de segunda ronda", dijo Pill a Bloomberg Television.

"Es esa falta de eso, el hecho de que las políticas, incluida la monetaria, hagan lo suficiente para evitarlo, lo que es fundamental para que nuestra inflación vuelva a acercarse al objetivo. Si viéramos desarrollos que no fueran coherentes con esa suposición, entonces, por supuesto, tendríamos que pensar en nuevas medidas."

Pill hablaba un día después de que el Banco de Inglaterra subiera los tipos por segunda vez en dos meses y dijera que probablemente sería necesario un endurecimiento más modesto en los próximos meses.