El enviado Luca Attanasio, el guardaespaldas italiano Vittorio Iacovacci y su chófer congoleño Mustapha Milambo fueron asesinados el 22 de febrero de 2021 durante un secuestro frustrado cuando se dirigían a un proyecto del Programa Mundial de Alimentos desde la ciudad oriental de Goma.
Un abogado que representa a Italia, Boniface Balamage, declaró a Reuters que cinco de las personas condenadas a cadena perpetua ya estaban en prisión, mientras que otra se encontraba en libertad y había sido juzgada en rebeldía.
"En el día en que la justicia siguió su curso, celebramos el brillante ejemplo y el compromiso de Luca, Vittorio y Moussa (Mustapha)", tuiteó la embajada italiana en Kinshasa.
No fue posible confirmar inmediatamente la decisión judicial con las autoridades congoleñas.
En aquel momento, la presidencia del Congo dijo que seis hombres armados habían interceptado el convoy de dos coches en la carretera, mataron a Milambo y se llevaron a seis pasajeros.
El ejército y los guardabosques rastrearon al grupo y se produjo un tiroteo durante el cual los secuestradores dispararon a los dos italianos.
La policía congoleña dijo el año pasado que había detenido a miembros de un grupo vinculado a esos asesinatos y a otros secuestros de trabajadores benéficos.
El este del Congo lleva décadas asolado por la violencia, ya que las milicias rivales luchan contra las tropas gubernamentales y entre sí por el control de la tierra y los recursos. Los secuestros y los ataques a convoyes de ayuda, antes relativamente raros, van en aumento, según han advertido las Naciones Unidas y las organizaciones humanitarias.
Attanasio fue nombrado embajador en Kinshasa en 2019.
Tras los asesinatos, sus cuerpos y los de Iacovacci fueron trasladados en avión a Roma, mientras que Milambo fue enterrado en Goma.
Attanasio se convirtió en un héroe nacional en Italia, dejando atrás a su esposa Zakia Seddiki y a tres hijas pequeñas. Tras la muerte de Attanasio, Seddiki se reunió con el Papa Francisco y le habló del compromiso de su marido con África.
