El Fondo Monetario Internacional dijo el miércoles que ha actualizado sus orientaciones sobre las restricciones a los flujos de capital para permitir que los países miembros impongan medidas preventivas para reducir los riesgos de que las salidas bruscas de capital provoquen crisis financieras o recesiones profundas.

La visión institucional del FMI sobre los controles de capital se lanzó en 2012 tras la crisis financiera de 2008-2009 para permitir medidas de gestión de los flujos de capital y medidas macroprudenciales en caso de oleadas de capital.

Con la nueva orientación, los países ya no tendrían que esperar a que se materializaran los aumentos repentinos de los flujos de capital. Podrían imponer tales medidas para contrarrestar una acumulación gradual de deuda en divisas que no esté respaldada por reservas de divisas o coberturas, dijo el FMI.

La primera subdirectora gerente del FMI, Gita Gopinath, dijo que los cambios eran el resultado del análisis de las recientes prácticas de control de capitales por parte de los países y de la investigación de las condiciones y vulnerabilidades económicas actuales.

"Se quiere poder garantizar que no se están acumulando más vulnerabilidades financieras, y se pueden tomar medidas preventivas para evitar que eso ocurra", dijo Gopinath a los periodistas al presentar las nuevas orientaciones.

"De modo que cuando el entorno cambie, por ejemplo, como el actual en el que nos encontramos, en el que los tipos de interés podrían subir muy bruscamente, que usted sea capaz de aislar mejor su economía", añadió. (Reportaje de David Lawder; Edición de Will Dunham)