MOSCÚ, 11 ene (Reuters) - El Kremlin dijo el martes que no veía razones para ser optimista tras una primera ronda de conversaciones con Estados Unidos sobre la crisis de Ucrania y las demandas de Rusia de garantías de seguridad por parte de Occidente.

Sin embargo, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, calificó de positivo que las conversaciones del lunes en Ginebra se hayan desarrollado de forma abierta, sustantiva y directa.

Afirmó que Rusia no fijaba plazos, pero que no se conformaría con una "prolongación interminable de este proceso".

Rusia ha concentrado tropas cerca de la frontera de Ucrania y ha exigido a la alianza de la OTAN, liderada por Estados Unidos, que descarte la posibilidad de que Ucrania, antiguo Estado soviético, entre en la organización o la expansión de esta hacia el este.

Washington ha dicho que no puede aceptar estas demandas, aunque está dispuesto a participar en otros aspectos de las propuestas de Rusia, discutiendo el despliegue de misiles o los límites en el tamaño de los ejercicios militares.

Peskov dijo que la situación se aclarará después de otras dos rondas de conversaciones que Rusia tiene previsto celebrar esta semana: con la OTAN en Bruselas el miércoles y en la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) en Viena el jueves.

Los negociadores rusos y estadounidenses no dieron señales de reducir sus diferencias en las conferencias con la prensa tras la primera sesión en Ginebra

"Lamentablemente, tenemos una gran disparidad en nuestros enfoques de principios al respecto. Estados Unidos y Rusia tienen, en cierto modo, puntos de vista opuestos sobre lo que hay que hacer", declaró el lunes el viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Ryabkov, en una conferencia de prensa.

La vicesecretaria de Estado estadounidense, Wendy Sherman, dijo: "Fuimos firmes (...) en hacer retroceder las propuestas de seguridad que simplemente no tienen sentido para Estados Unidos".

Estados Unidos instó a Moscú a dar marcha atrás en su acumulación de unos 100.000 soldados cerca de la frontera con Ucrania, lo que ha provocado la preocupación ucraniana y occidental por una posible nueva invasión, ocho años después de que Rusia arrebatara Crimea a Ucrania.

Ryabkov dijo que Rusia no tenía intención de atacar a Ucrania.

(Reporte de Dmitry Antonov y Gabrielle Tétrault-Farber; Redacción de Mark Trevelyan; Edición de Peter Graff; traducido por Tomás Cobos)