Los legisladores votaron a favor de rechazar un informe elaborado por un grupo de expertos que halló pruebas preliminares de que Ramaphosa pudo haber cometido irregularidades en relación con un alijo de divisas escondido en su finca privada de caza.

Ramaphosa ha negado haber cometido irregularidades en el escándalo, que los medios de comunicación han bautizado como "Farmgate". Ha impugnado el informe ante los tribunales y no ha sido acusado de ningún delito, pero algunos opositores han pedido su dimisión.