En una entrevista a última hora del martes, Ceron dijo que el Gobierno espera duplicar la participación extranjera en la deuda pública nacional hasta alrededor del 20% en 2026. Citó la demanda cuatro veces superior a la oferta de la semana pasada de una emisión de bonos soberanos por valor de 2.250 millones de dólares, la primera de Brasil desde 2021, como prueba del renovado interés extranjero.

"La emisión exterior lo demuestra claramente. Sentimos con más fuerza la presencia de no residentes en nuestras subastas", dijo.

El nuevo gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva hizo el 30 de marzo un anuncio largamente esperado sobre las reglas fiscales propuestas.

Desde entonces, la curva de rendimientos del país ha mejorado bruscamente, con la tasa del contrato de futuros de tipos de interés más líquido, con vencimiento en enero de 2025, cayendo hasta el 11,790%, desde más del 13% hace dos meses.

La confianza en las nuevas normas fiscales, junto con la relajación de la inflación y la mejora de las perspectivas mundiales, también impulsaron la divisa brasileña a su nivel más fuerte en diez meses, mientras que el índice bursátil Bovespa subió casi un 5% en lo que va de mes.

Ceron dijo que el nuevo marco fiscal señala una trayectoria para que la deuda pública se estabilice, proporcionando "mucho alivio" a los mercados, aunque algunos críticos todavía cuestionan el calendario para un ajuste fiscal proyectado.

El nuevo marco fiscal será presentado la próxima semana al Congreso, dijo Cerón.

Dijo que contendrá un tope al crecimiento de la inversión pública si el superávit primario supera los objetivos establecidos. Esto podría contribuir a unos superávit primarios más fuertes, ayudando a mejorar la trayectoria de la deuda pública.