La Ley de Reducción de la Inflación (IRA) ofrece miles de millones de dólares en créditos fiscales para acelerar la descarbonización de la economía estadounidense. Para fomentar el desarrollo de proyectos, la ley también permite a las entidades exentas de impuestos recibir un pago directo en lugar de créditos fiscales y permite a los propietarios de proyectos vender créditos a terceros.
La orientación del Departamento del Tesoro del miércoles permite a las organizaciones sin ánimo de lucro, tribus, gobiernos locales y otras entidades exentas de impuestos recibir 12 de los créditos fiscales de la IRA como pagos en efectivo, una disposición conocida como pago electivo o directo.
John Podesta, asesor principal de la Casa Blanca para energías limpias, calificó el mecanismo de "cambio de juego".
"El pago directo facilitará a los gobiernos locales la electrificación de sus flotas de vehículos, el reequipamiento y la adición de energía solar en los tejados de sus escuelas y edificios municipales, y mucho más", dijo Podesta en una llamada con periodistas.
La IRA incluye un crédito del 30% para instalaciones de energías renovables, como parques solares y eólicos, así como créditos para vehículos y combustibles limpios, hidrógeno, captura y almacenamiento de carbono y fabricación de equipos de energías limpias.
La ley también permite a las empresas vender la totalidad o una parte de cualquiera de los 11 créditos fiscales para energías limpias a un tercero. Conocida como "transferibilidad", la disposición ayudará a los promotores de proyectos sin grandes facturas fiscales a acceder al capital de forma más fácil y asequible.
Altos funcionarios de la administración afirmaron que la posibilidad de transferir créditos atraerá más capital del sector privado.
Las empresas también pueden optar por el pago directo, pero sólo para los créditos de fabricación avanzada, captura y almacenamiento de carbono e hidrógeno limpio, dijo el Tesoro.
El anuncio del miércoles es el último de una serie de avisos del Tesoro sobre cómo pueden aprovechar las empresas la histórica ley climática.
