La decisión del tribunal de rechazar formalmente la apelación de Trump se produce después de su orden del 19 de enero que llevó a que los documentos fueran entregados a la comisión investigadora de la Cámara de Representantes por la agencia federal que almacena los registros gubernamentales e históricos.

El Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos para el Circuito del Distrito de Columbia confirmó el 9 de diciembre un fallo de un tribunal inferior según el cual Trump no tenía base para impugnar la decisión del presidente Joe Biden de permitir la entrega de los registros al comité selecto de la Cámara de Representantes. Trump apeló entonces a la Corte Suprema

Trump y sus aliados han librado una batalla legal continua con el comité selecto de la Cámara de Representantes que busca bloquear el acceso a los documentos y a los testigos. Trump ha tratado de invocar un principio legal conocido como privilegio ejecutivo, que protege la confidencialidad de algunas comunicaciones internas de la Casa Blanca, una postura rechazada por tribunales inferiores.

El comité de la Cámara de Representantes ha dicho que necesitaba los registros para entender cualquier papel que Trump pudiera haber desempeñado en el fomento de la violencia que se desató el 6 de enero de 2021. Sus partidarios asaltaron el Capitolio en un intento fallido de impedir que el Congreso certificara formalmente la victoria de Biden en las elecciones presidenciales de 2020 sobre Trump.

El comité pidió a los Archivos Nacionales que presentaran registros de visitas, registros telefónicos y comunicaciones escritas entre sus asesores.

Biden, que tomó posesión de su cargo dos semanas después del motín, determinó previamente que los registros, que pertenecen al poder ejecutivo, no debían estar sujetos al privilegio ejecutivo.