Por Belén Carreño

MADRID, 10 mar (Reuters) -Los miembros de la coalición de Gobierno de España han llegado a un acuerdo sobre los cambios en el sistema de pensiones del país, que hará recaer la mayor parte del coste adicional sobre las rentas más altas, según fuentes gubernamentales.

La reforma, una condición clave exigida por Bruselas para que España pueda acceder a un cuarto tramo de los fondos europeos de recuperación tras la pandemia del COVID-19, ha sido un elemento de discordia dentro del Gobierno de coalición del PSOE y Unidas Podemos, en un intento por dar con una fórmula que aumentara los ingresos sin penalizar a los futuros pensionistas.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dijo que las propuestas darían estabilidad a un sistema de pensiones sometido a presión con una de las poblaciones europeas más envejecidas.

Los ingresos aumentarán en 15.000 millones de euros (16.000 millones de dólares) al año, lo que representará un incremento de tres puntos porcentuales del Producto Interno Bruto para 2050 y reducirá al 15,5% del PIB la carga que supone el pago de las pensiones para el presupuesto.

Una fuente del Gobierno dijo a Reuters que Madrid ha recibido una respuesta preliminar positiva de la Comisión Europea sobre la propuesta. Un portavoz de la Comisión Europea dijo que Bruselas ha sido informada del acuerdo, pero que el dictamen oficial no llegará hasta dentro de unos meses.

Otros países europeos también están modificando sus sistemas de pensiones. En Francia se han producido fuertes protestas intersectoriales en las últimas semanas, ante los planes de recortar las prestaciones o ampliar dos años la edad de jubilación de los pensionistas, hasta los 64 años.

España llevó a cabo una importante reforma de las pensiones en 2011, cuando elevó la edad de jubilación a los 67 años, que no obstante resultó insuficiente para compensar los elevados costes del sistema, que se ha visto presionado por medidas como el aumento de las pagas de jubilación en función de la inflación media del 8,5%.

'PELIGRA LA CREACIÓN DE EMPLEO'

El Gobierno español tiene previsto seguir adelante a pesar de la oposición a la propuesta de la principal patronal española, la CEOE.

La reforma "mermará los salarios de todos los trabajadores e incrementará los costes laborales, poniendo en peligro la creación de empleo", dijo la CEOE en un comunicado enviado por correo electrónico.

El llamado "impuesto de solidaridad" eliminará temporalmente las exenciones fiscales de las cotizaciones sociales para las rentas altas, a partir de salarios superiores a 54.000 euros anuales. La mayor parte del nuevo impuesto, que correrá a cargo de los empleadores, comenzará en el 1% en 2025 y aumentará hasta el 6% en 2045.

El Gobierno también planea duplicar desde el 0,6% una contribución social recientemente introducida, conocida como "Mecanismo de Equidad Intergeneracional", concebida para generar más ingresos.

Los costes laborales totales de las empresas que pagan los salarios más altos aumentarán siete puntos porcentuales, en línea con la media europea, según fuentes gubernamentales.

Aunque el Gobierno de coalición no tiene mayoría parlamentaria, es previsible que otros partidos de izquierda apoyen la reforma si cuenta con el respaldo de los sindicatos, que en un comunicado dijeron que la veían "con buenos ojos".

El Gobierno español propone aumentar el número mínimo de años cotizados de 25 a 29 años, un aspecto clave de la reforma necesario para la aprobación de Bruselas. Sin embargo, ofrece que el aumento sea voluntario hasta 2044, para facilitar un acuerdo de los sindicatos.

(1 dólar estadounidense = 0,9383 euros)

(Información de Belén Carreño; escrito por Charlie Devereux; editado en español por Darío Fernández y Benjamín Mejías Valencia)