El ministerio de finanzas y el banco central dijeron el pasado miércoles que iban a vender el equivalente a 3.200 millones de rublos de yuan al día del 13 de enero al 6 de febrero como parte de la regla presupuestaria de Rusia.

La regla presupuestaria significa que si los ingresos de Moscú procedentes del petróleo y el gas bajan, Rusia venderá reservas de divisas para compensar la cantidad de rublos necesarios para el presupuesto.

Si los ingresos del petróleo y el gas suben y el ministerio de finanzas gana más rublos, comprará yuanes para reponer sus reservas de divisas.

En total, el ministerio de Finanzas quiere vender yuanes por valor de 54.500 millones de rublos (casi 800 millones de dólares), es decir, la cantidad necesaria para compensar el déficit presupuestario de enero.

Las transacciones de Rusia con yuanes se producen en un momento en que Moscú trata de alejarse de las divisas occidentales -a las que suele calificar de "divisas hostiles"- ante las sanciones, y acercar su economía a China.

(1 $ = 68,45 rublos)