La Unión Europea está presionando a los países asiáticos para que sigan su ejemplo en materia de inteligencia artificial y adopten nuevas normas para las empresas tecnológicas que incluyan la divulgación de los contenidos protegidos por derechos de autor y generados por IA, según altos funcionarios de la UE y de Asia.

La UE y sus Estados miembros han enviado funcionarios para mantener conversaciones sobre la regulación del uso de la IA con al menos 10 países asiáticos, entre ellos India, Japón, Corea del Sur, Singapur y Filipinas, según dijeron.

El bloque aspira a que su propuesta de ley sobre IA se convierta en una referencia mundial sobre esta tecnología en auge, del mismo modo que sus leyes de protección de datos han contribuido a dar forma a las normas mundiales sobre privacidad.

Sin embargo, el esfuerzo por convencer a los gobiernos asiáticos de la necesidad de nuevas normas estrictas está teniendo una acogida tibia, según declararon a Reuters siete personas cercanas a las discusiones.

Muchos países están a favor de un enfoque de "esperar y ver" o se inclinan por un régimen normativo más flexible.

Los funcionarios pidieron no ser nombrados ya que las discusiones, de cuyo alcance no se ha informado previamente, siguen siendo confidenciales.

Singapur, uno de los principales centros tecnológicos de Asia, prefiere ver cómo evoluciona la tecnología antes de adaptar la normativa local, según declaró a Reuters un funcionario de la ciudad-estado. Funcionarios de Singapur y Filipinas expresaron su preocupación por el hecho de que una regulación demasiado precipitada pudiera ahogar la innovación en IA.

Como informó Reuters el mes pasado, los países del sudeste asiático están elaborando directrices voluntarias. Japón, por su parte, se inclina por normas más suaves que el estricto enfoque defendido por la UE, ya que espera que la tecnología impulse el crecimiento económico y le convierta en líder en chips avanzados.

Los esfuerzos en Asia forman parte de un impulso global de las naciones europeas que incluye conversaciones con países como Canadá, Turquía e Israel, según declaró a Reuters la ministra holandesa de asuntos digitales, Alexandra van Huffelen, en una entrevista.

"Estamos intentando averiguar cómo podemos hacer que la regulación de la UE se copie, se aplique y se refleje... como ocurre con el GDPR", dijo van Huffelen a finales del mes pasado, refiriéndose al Reglamento General de Protección de Datos, el régimen de privacidad de datos de la UE.

La aparición de la IA ha sido aclamada como un gran avance que marcará el comienzo de una era de rápidos progresos en ciencia y tecnología, que revolucionará todos los aspectos de la actividad humana, pero también se ha pintado como una amenaza existencial.

Los legisladores de la UE acordaron en junio un conjunto pionero de normas preliminares, que obligarían a empresas como OpenAI, operador de ChatGPT, a revelar los contenidos generados por IA, a ayudar a distinguir las llamadas imágenes falsas profundas de las reales y a garantizar salvaguardas contra los contenidos ilegales.

La legislación propuesta, que también prevé multas económicas por incumplimiento de las normas, se enfrenta a la resistencia de las empresas, y 160 ejecutivos firmaron el mes pasado una carta en la que advertían de que podría poner en peligro la competitividad, la inversión y la innovación de Europa.

Aún así, los funcionarios de la UE, que ha firmado "asociaciones digitales" con Japón, Corea del Sur y Singapur, se muestran optimistas de poder encontrar un terreno común con los socios internacionales para avanzar en la cooperación en tecnologías que incluyan la IA.

"Nuestra misión es, una vez más, asegurarnos de que se protege lo que ocurre en la UE, que es nuestro gran electorado, si se me permite decirlo", declaró a Reuters el jefe de industria de la UE, Thierry Breton, durante un viaje a Corea del Sur y Japón para hablar de IA y semiconductores.

"Creo que probablemente no estaremos muy lejos unos de otros porque compartimos los mismos valores", dijo Breton sobre la regulación de la IA en la UE y en países como Japón.

Los líderes de las economías del Grupo de los Siete (G7), formado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Gran Bretaña y la Unión Europea, pidieron en mayo la adopción de normas para crear una IA "digna de confianza" y la creación de un foro ministerial bautizado como "proceso de IA de Hiroshima".

Seúl seguirá debatiendo la regulación de la IA con la UE, pero está más interesado en lo que hace el G7, según declaró un funcionario surcoreano tras reunirse con Breton.

La UE tiene previsto aprovechar las próximas reuniones del G20 para seguir impulsando la colaboración mundial en materia de IA, en particular con la India, presidente de 2023, según declaró van Huffelen a Reuters.