Según la ley, tanto los ciudadanos rusos como los de los países "amigos" podrán seguir transfiriendo hasta un millón de dólares al mes a sus cuentas en el extranjero y no más de 10.000 dólares a través de los sistemas de transferencia de dinero.

Para los individuos de países "no amigos" que no trabajen en Rusia, así como para las personas jurídicas de dichos estados, se mantiene la prohibición de transferir dinero al extranjero.