Kennedy, de 69 años, tiene pocas posibilidades de éxito, pero su campaña podría ayudarle a impulsar las afirmaciones de que las vacunas infantiles entrañan riesgos para la salud, una teoría que ha sido repetidamente desacreditada por múltiples revisiones científicas.

Kennedy ha sido expulsado de YouTube e Instagram por difundir información errónea sobre las vacunas y la pandemia del COVID-19.

Es sobrino del ex presidente John F. Kennedy, asesinado en 1963, e hijo del ex senador estadounidense Robert F. Kennedy, asesinado en 1968 durante su propia candidatura presidencial.

Es probable que Kennedy destaque estos vínculos cuando haga su anuncio en Boston, la ciudad donde sus tíos -entre los que también se encuentra el difunto senador estadounidense Edward Kennedy- lanzaron sus carreras políticas.

Su activismo antivacunas le ha granjeado aliados en la derecha. En 2017, el entonces presidente republicano Donald Trump lo designó para supervisar un panel de revisión de vacunas, lo que provocó críticas de científicos que dijeron que podría legitimar un escepticismo infundado.

Durante la pandemia de COVID-19, Kennedy criticó los requisitos de distanciamiento social y los mandatos de vacunación. En un mitin en Washington en enero de 2022 sugirió que los estadounidenses tenían menos libertades durante la pandemia que los judíos que vivían en la Alemania nazi. Más tarde se disculpó por sus comentarios.

Kennedy dijo en Twitter el mes pasado que estaba considerando presentarse a la presidencia para "acabar con la corrupta fusión entre el poder estatal y el corporativo".

La gurú de la autoayuda Marianne Williamson también ha dicho que desafiará a Biden por la nominación demócrata.

Biden, de 80 años, dijo el viernes pasado que se presentará a la reelección y que hará un anuncio formal "relativamente pronto".