"Tenemos que esperar a que Boeing esté en una especie de espacio mental para hablar de los MAX 10. En este momento, están lidiando con un retraso en las entregas, problemas con el 777, retrasos en el diseño o en la certificación del MAX 10. Tienen un montón de problemas", dijo Michael O'Leary a Reuters.

"Hay muchas veces en mi vida que he perdido el mercado, siempre existe esa posibilidad. Pero, aunque lo hayamos hecho, estamos muy contentos donde estamos; tenemos 210 entregas de aviones para los próximos cinco años", dijo en una entrevista.

Los responsables de Boeing no hicieron comentarios inmediatos.

La compañía estadounidense ha dicho, en respuesta a las críticas anteriores de Ryanair sobre el precio de un posible nuevo pedido de 200 aviones, que se compromete a apoyar a la aerolínea como socio, pero que "seguirá siendo disciplinada" en las decisiones comerciales.