Corea del Norte realizó un número récord de pruebas de misiles en enero, incluida su mayor arma desde 2017, y tras una pausa de un mes lanzó dos cohetes la semana pasada en lo que dijo que eran pruebas de sistemas de satélites espías.

"Hemos dejado clara nuestra preocupación por el significativo aumento de la actividad de pruebas de misiles de la RPDC, que socava la paz y la seguridad y es desestabilizadora para la región y la comunidad internacional", dijo el INDOPACOM en un comunicado, utilizando las iniciales del nombre oficial de Corea del Norte.

En vista de ello, el lunes el mando ordenó intensificar las actividades de recopilación de información, vigilancia y reconocimiento en el Mar Amarillo, así como "mejorar la preparación" de las fuerzas estadounidenses de defensa contra misiles balísticos en la región, según el comunicado.

Los lanzamientos de misiles de Corea del Norte podrían ser la base para volver a realizar pruebas de misiles balísticos intercontinentales (ICBM) y de bombas nucleares este año, dijo la Dirección de Inteligencia Nacional de Estados Unidos (DNI) en su Evaluación Anual de la Amenaza Mundial publicada esta semana.

Corea del Norte no ha realizado ninguna prueba nuclear ni ha lanzado sus misiles balísticos intercontinentales de mayor alcance desde 2017, pero ha sugerido que podría reanudar esas pruebas porque las conversaciones de desnuclearización están estancadas.

Washington dice que está abierto a las conversaciones sin condiciones previas, pero Pyongyang dice que esas propuestas no son sinceras mientras Estados Unidos y sus aliados mantengan "políticas hostiles" como las sanciones y las maniobras militares.

También el jueves el INDOPACOM compartió fotos de un bombardero estratégico B-52 con capacidad nuclear de Estados Unidos volando en una misión desde la base aérea de Andersen en Guam.

"Estados Unidos sigue comprometido con una diplomacia seria y sostenida hacia la completa desnuclearización de la Península de Corea", dijo el INDOPACOM.