Kerry dijo que quiere trabajar con Alemania para elaborar una estrategia antes de las próximas reuniones del Grupo del Banco Mundial, en abril de 2022, para "ampliar la capacidad del banco" para poner más dinero en circulación y ayudar a los países a hacer frente al cambio climático.

"No hay ninguna razón para no hacerlo. Somos los mayores accionistas, tenemos que convocar las reuniones, plantear la política y hacerla realidad", dijo en un acto paralelo a la COP27.

Dijo que cualquier nueva estrategia no debería requerir nueva financiación de los países donantes ni que los bancos acepten una calificación crediticia más baja.

Kerry dijo que si el Banco Mundial y los bancos regionales de desarrollo pudieran aumentar sus préstamos en cientos de miles de millones de dólares, se podrían conseguir billones de capital del sector privado y de otras fuentes.

"Tenemos que conseguir que los BMD hagan lo que los BMD pueden hacer, y hoy no lo hacen. Y podemos liberar más financiación dando rienda suelta a lo que es una forma permitida de ampliar la capacidad del banco para apalancarse realmente y poner más dinero en circulación", dijo.

Mientras se tambalea la entrega de miles de millones de dólares prometidos por los países ricos para ayudar a los países a adaptarse y combatir el cambio climático, Estados Unidos, Alemania y otras economías importantes se han unido a algunos países de ingresos medios como Barbados para pedir una revisión "fundamental" del Banco Mundial y otras instituciones financieras internacionales.

Los comentarios de Kerry se producen en medio de crecientes llamamientos por parte de grupos de la sociedad civil, países en desarrollo y académicos, así como de la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, a favor de un nuevo "Bretton Woods", en referencia a la conferencia celebrada en 1941 que dio lugar a la creación del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.

Estos llamamientos se intensificaron después de que en septiembre el presidente del Banco Mundial, David Malpass, se negara inicialmente a decir en un acto público si aceptaba el consenso científico sobre el calentamiento global, lo que provocó la condena de la Casa Blanca.

Kerry dijo que trabajaría con el secretario de Estado alemán de Cooperación Económica y Desarrollo, Jochen Flasbarth, para desarrollar el plan.

"Sólo necesitamos un liderazgo que esté dispuesto a dar la cara, a hacer lo que las leyes permiten", dijo.