China, que reclama Taiwán como su territorio, llevó a cabo los mayores ejercicios militares de su historia en torno a la isla autogobernada tras la visita de Pelosi a principios de mes, a la que siguieron esta semana otros cinco legisladores estadounidenses.

La Casa Blanca ha dicho que China "reaccionó de forma exagerada" a la visita de Pelosi, utilizándola como pretexto para intentar cambiar el statu quo en el Estrecho de Taiwán, lanzando misiles sobre Taiwán y realizando ejercicios de bloqueo alrededor de la isla.

"Lo que está haciendo China es que está generando un mayor interés que nunca por visitar Taiwán", dijo a Reuters el máximo representante de Taiwán en Washington, Hsiao Bi-khim, en una entrevista.

"Hemos visto desde la visita que los parlamentos de otros países también indican un interés", dijo, nombrando a Alemania, Canadá, el Reino Unido y Japón entre los países que podrían enviar delegaciones.

"La víctima del acoso escolar necesita amigos", dijo Hsiao. "Su comportamiento está generando mucha atención y simpatía hacia nuestra situación", dijo sobre las acciones militares de China.

Una delegación de legisladores canadienses tiene previsto visitar Taiwán en octubre, según declaró el miércoles la diputada liberal Judy Sgro.

Pekín impuso sanciones a un ministro lituano que visitó Taiwán días después del viaje de Pelosi.

Cuando se le preguntó si Taiwán recibiría con agrado la visita de un presidente republicano en caso de que este partido se hiciera con el control de la Cámara de Representantes tras las elecciones de mitad de mandato en Estados Unidos, Hsiao dijo: "Hemos estado abiertos durante décadas a las delegaciones del Congreso, y eso se aplica a los miembros de cualquier partido".

China nunca ha renunciado a utilizar la fuerza para someter a Taiwán a su control y considera que las visitas de funcionarios de otros países a Taiwán son una señal alentadora para los independentistas de la isla. Taiwán rechaza las reivindicaciones de soberanía de Pekín y dice que sólo su pueblo puede decidir su futuro.

Pelosi había dicho que su visita era una señal de que China no podía impedir que los líderes mundiales viajaran a la isla.

Estados Unidos no tiene lazos diplomáticos oficiales con Taiwán, pero está obligado por la ley estadounidense a proporcionarle medios para defenderse, una práctica de larga data que, sin embargo, enfurece a China.

"Este es el movimiento que cambia el statu quo. Este es el movimiento que crea tensiones", dijo el martes a los periodistas el embajador de China en Washington, Qin Gang, cuando se le preguntó sobre la futura venta de armas de Estados Unidos a Taiwán.

Taiwán ha hablado anteriormente de problemas para acceder a algunas armas que tiene encargadas a Estados Unidos, como los misiles antiaéreos Stinger disparados desde el hombro, especialmente debido a los cuellos de botella en la cadena de suministro creados por la pandemia del COVID-19.

Hsiao dijo que Taiwán estaba coordinando estrechamente sus prioridades de defensa y los calendarios de entrega con Estados Unidos, y que los problemas de la cadena de suministro de la industria de defensa se estaban abordando activamente.