El fondo, valorado en 23.000 millones de dólares, fue uno de los 14 inversores que pidieron a Wizz en diciembre que permitiera a los empleados formar sindicatos y afiliarse a ellos, afirmando que sus investigaciones sugerían que estaba desalentando esta práctica en contra de los derechos del personal.

AkademikerPension dijo el lunes que, tras reunirse con la dirección, no veía indicios de que las prácticas de la aerolínea fueran a cambiar, por lo que había comenzado a desprenderse de su participación, valorada en más de 3 millones de dólares. El valor de mercado de Wizz Air, que cotiza en Londres, ronda los 5.800 millones de dólares.

El fondo dijo que había vendido las acciones que poseía directamente en Wizz Air el 1 de febrero, y había dado a sus gestores de fondos externos hasta el 8 de febrero para hacer lo mismo.

"Después de entablar conversaciones con la dirección de la compañía, no tenemos ninguna seguridad de que vayan a iniciar los cambios que hemos solicitado en relación con las cuestiones de derechos humanos y laborales", declaró el director ejecutivo de AkademikerPension, Jens Munch Holst.

En respuesta a las críticas del fondo sobre los derechos laborales en la aerolínea, un portavoz de Wizz Air afirmó que la sostenibilidad era un valor fundamental para la compañía, citando su primera posición entre las aerolíneas europeas según tales criterios del proveedor de datos Sustainalytics.

"Wizz Air se toma muy en serio el compromiso con sus empleados y estamos seguros de que nuestras estructuras y procesos establecidos para apoyar un compromiso abierto y transparente están funcionando extremadamente bien, incluido nuestro Consejo de Personas, que proporciona un foro para que los empleados debatan cuestiones importantes", dijo la aerolínea en un comunicado.

Mientras las aerolíneas siguen recuperándose del impacto de la pandemia de Covid, Wizz Air señaló su plan de contratar a más de 1.000 empleados en los próximos meses y dijo que había restablecido el salario de la tripulación de cabina y del personal a los niveles anteriores a la pandemia.

La medida de AkademikerPension siguió a una investigación en la que encontró múltiples casos en los que la empresa se había negado a reconocer los derechos del personal a formar un sindicato.

En su carta de diciembre, los 14 inversores y potenciales inversores, entre los que también se encontraba la británica Ardevora Asset Management, citaban una entrevista con el director ejecutivo Jozsef Varadi en la que éste afirmaba que la empresa mantenía al margen a los sindicatos porque estaban "matando el negocio".

(1 dólar = 0,7376 libras)