El fondo soberano noruego de 1,4 billones de dólares, el mayor del mundo, reveló el viernes exigencias más estrictas sobre cómo deben gestionar el riesgo climático las empresas en las que invierte, diciendo a los consejos de administración que pasen de la fijación de objetivos a la planificación de la transición.

El fondo, que agrupa los ingresos del Estado noruego procedentes de la producción de petróleo y gas, ha marcado el ritmo en muchas cuestiones en el campo de la gobernanza medioambiental, social y corporativa (ESG).

Tiene participaciones en unas 9.200 empresas de todo el mundo, lo que equivale al 1,5% de todos los valores cotizados.

"Con los efectos del cambio climático cada vez más evidentes, vimos realmente la necesidad de agudizar nuestras expectativas", declaró en un comunicado Carine Smith Ihenacho, Directora de Gobernanza y Cumplimiento del fondo.

Entre los criterios afinados, las empresas deben establecer los indicadores clave de rendimiento (KPI) que utilizarán anualmente de forma coherente para medir el cumplimiento de su plan de transición climática.

También deben divulgar anualmente sus progresos en la entrega de su estrategia de cero emisiones netas.

Y deberían mostrar cómo se alinea la remuneración de los ejecutivos con la consecución de los objetivos intermedios y los planes de transición.

CRÉDITOS DE CARBONO

Noruega tiene el mayor fondo soberano del mundo por activos, según el Instituto de Fondos Soberanos.

El fondo también publicó una política relativa al uso de créditos de carbono voluntarios, que, según dijo, las empresas podrían utilizar en determinados casos.

"Creemos que las empresas deben dar prioridad a la reducción de (sus) propias emisiones, pero pueden utilizar créditos adicionales y verificados como complemento para señalar sus grandes ambiciones climáticas", afirmó.

Los créditos de carbono no deben contabilizarse en los objetivos provisionales de reducción de emisiones basados en datos científicos, y las empresas deben ser transparentes sobre los detalles de los créditos que utilizan, añadió.

"En última instancia, la eliminación de carbono será necesaria para muchas empresas que pretendan alcanzar las emisiones netas cero para 2050", afirmó el fondo. (Reportaje de Terje Solsvik y Gwladys Fouche, edición de Essi Lehto y Susan Fenton)