Bujakera, que trabaja para medios de comunicación internacionales como Reuters, fue detenido en el aeropuerto de la capital, Kinshasa, el 8 de septiembre bajo la sospecha de difundir información falsa sobre el asesinato de un destacado político de la oposición en un artículo publicado por la revista francesa de noticias Jeune Afrique.

Se le acusa de "difusión de rumores falsos" y de "difusión de información falsa" sobre el caso, dijo la revista en declaraciones en línea. Pero afirmó que el artículo en cuestión no llevaba su nombre y que "no se le puede considerar responsable" de su contenido.

Grupos de derechos locales e internacionales, entre ellos Human Rights Watch, han expresado su preocupación por su detención, calificándola de atentado contra la libertad de prensa.

Hablando con periodistas en Kinshasa, Muyaya dijo que "un periodista que va a la cárcel no es una buena noticia".

Se negó a comentar el fondo del caso, citando la independencia del poder judicial respecto al gobierno, pero dijo que "seguiremos el caso de cerca hasta su conclusión."

"Apreciamos la libertad de prensa. Es un valor cardinal de la democracia, pero también es una libertad que no da un cheque en blanco para la desinformación", dijo.

"Esperamos que el caso, que sigue un curso normal... pueda resolverse rápidamente", dijo.