Estados Unidos también está proporcionando un millón de dosis adicionales de vacunas contra el coronavirus a Afganistán, lo que eleva el total a 4,3 millones de dosis, añadió la Casa Blanca.

La ayuda de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional se canalizará a través de organizaciones humanitarias independientes para proporcionar refugio, atención sanitaria, asistencia para la invernada, ayuda alimentaria de emergencia y servicios de agua, saneamiento e higiene, dijo el gobierno.

Naciones Unidas afirma que casi 23 millones de personas -alrededor del 55% de la población- se enfrentan a niveles extremos de hambre, y casi 9 millones corren el riesgo de sufrir una hambruna a medida que avanza el invierno.

La crisis económica de Afganistán se aceleró después de que los talibanes tomaran el poder en agosto, al tiempo que el anterior gobierno respaldado por Occidente se derrumbaba y las últimas tropas estadounidenses se retiraban.

El mes pasado, Estados Unidos eximió formalmente de las sanciones a los funcionarios estadounidenses y de la ONU que hacían negocios permitidos con los talibanes, para tratar de mantener el flujo de ayuda a Afganistán mientras se hunde más en una crisis humanitaria.