El juez Tarek Bitar, que ha reanudado inesperadamente una investigación que ha estado paralizada por la resistencia política de alto nivel, ha programado un interrogatorio con el fiscal general Ghassan Oweidat para febrero, dijeron las fuentes, sin especificar los cargos.

Reuters no pudo ponerse inmediatamente en contacto con Oweidat para obtener sus comentarios.

Los esfuerzos de Bitar por interrogar a altos cargos sobre la explosión que mató a 220 personas y destrozó partes de Beirut se han visto obstaculizados por facciones entre las que se encuentra Hezbolá, fuertemente armada y respaldada por Irán.

Bitar también ha imputado al general de división Abbas Ibrahim, jefe de la agencia de inteligencia interior libanesa, y al general de división Tony Saliba, jefe de otro cuerpo de seguridad, en relación con la explosión, así como al ex comandante del ejército Jean Kahwaji, según han declarado funcionarios judiciales, sin especificar los cargos.

Fuentes judiciales dijeron que se habían programado interrogatorios para febrero para 15 personas, incluidos los altos cargos de seguridad, Oweidat, dos ex ministros y Hassan Diab, que era primer ministro en el momento de la explosión.

Ibrahim declinó hacer comentarios sobre las informaciones de que había sido acusado cuando Reuters se puso en contacto con él el lunes. Kahwaji declinó hacer comentarios. Saliba no pudo ser localizado inmediatamente para que hiciera comentarios.

Todos los acusados anteriormente por Bitar han negado haber cometido delito alguno.

La explosión del 4 de agosto de 2020 fue causada por cientos de toneladas de nitrato de amonio que se habían almacenado en el puerto en malas condiciones desde que se descargaron en 2013. Hasta ahora, ningún alto funcionario ha tenido que rendir cuentas.

Bitar se reunió la semana pasada con jueces franceses de visita en Beirut en el marco de una investigación francesa sobre la explosión, entre cuyas víctimas había dos ciudadanos franceses. No pudo compartir documentos con ellos porque la investigación estaba congelada.

Los políticos a los que Bitar había intentado interrogar, incluidos los aliados de Hezbolá, presentaron docenas de recursos legales disputando su derecho a interrogarles y diciendo que se había extralimitado en sus poderes.

La investigación quedó paralizada a principios de 2022 por la jubilación de los jueces de un tribunal que debe pronunciarse sobre varias de esas denuncias contra Bitar antes de que pueda continuar.

El tribunal ha estado esperando el nombramiento de nuevos jueces para reanudar su trabajo, un paso que las autoridades no han dado.

Bitar reanudó su trabajo basándose en una interpretación jurídica que impugnaba los motivos de su suspensión, dijeron las fuentes judiciales.

Hezbolá ha hecho campaña contra Bitar porque pretendía cuestionar a sus aliados y acusó a Washington de inmiscuirse en la investigación. El líder de Hezbolá, Sayyed Hassan Nasrallah, pidió que fuera sustituido.