"Son preocupaciones legítimas. Se trata del terrorismo, se trata de la exportación de armas", dijo Stoltenberg en una conferencia de prensa conjunta con el presidente finlandés Sauli Niinisto mientras lo visitaba en su residencia de verano en Naantali, Finlandia.

Suecia y Finlandia solicitaron unirse a la alianza de defensa occidental el mes pasado, en respuesta a la invasión rusa de Ucrania. Pero se han enfrentado a la oposición de Turquía, que les ha acusado de apoyar y dar cobijo a militantes kurdos y a otros grupos que considera terroristas.

Stoltenberg dijo que Turquía era un aliado clave para la alianza debido a su ubicación estratégica en el Mar Negro entre Europa y Oriente Medio, y citó el apoyo que ha prestado a Ucrania desde que Rusia envió tropas a su vecino el 24 de febrero. Moscú califica sus acciones de "operación militar especial".

"Tenemos que recordar y comprender que ningún aliado de la OTAN ha sufrido más ataques terroristas que Turquía", dijo Stoltenberg, utilizando la pronunciación turca del nombre del país, como prefieren Turquía y su presidente Tayyip Erdogan.

Stoltenberg y Niinisto dijeron que las conversaciones con Turquía continuarían, pero no dieron ninguna indicación sobre el progreso de las negociaciones.

"La cumbre de Madrid nunca fue una fecha límite", dijo Stoltenberg, en referencia a una reunión de la OTAN en Madrid a finales de junio.