Dijo que correspondía a China y a otros acreedores presentar compromisos reales para permitir que Zambia, que solicitó un tratamiento de la deuda en el marco del Grupo de los 20 hace casi dos años, volviera a niveles de deuda sostenibles.

Malpass afirmó que una nueva mesa redonda sobre deuda soberana destinada a resolver cuestiones de mayor calado en torno a la reestructuración de la deuda había logrado avances. China se mostró más receptiva a los argumentos de que los bancos multilaterales de desarrollo podrían participar en el tratamiento de la deuda a través de préstamos y subvenciones en condiciones muy favorables.