Esta reducción, a menudo denominada endurecimiento cuantitativo, debería hacerse no sustituyendo todos los bonos que vencen, sino mediante ventas directas, dijo Nagel en un discurso.

Este enfoque permitiría aumentar el rendimiento de los bonos, aliviaría la escasez de garantías en el mercado y subrayaría la determinación del BCE de reducir la inflación, dijo Nagel.