"A los políticos y comentaristas occidentales les gusta llamar a lo que está ocurriendo una 'nueva guerra fría'. Parece que los paralelismos históricos no son del todo apropiados en este caso", dijo Sergei Naryshkin en la página web de su agencia.

"Aunque sólo sea porque en la segunda mitad del siglo XX Rusia luchó con Occidente en los enfoques lejanos, y ahora la guerra ha llegado a las propias fronteras de nuestra Madre Patria. Así que para nosotros no es definitivamente 'fría', sino bastante 'caliente'".

Los comentarios de Naryshkin se produjeron tras una serie de recordatorios del presidente Vladimir Putin y de otros altos cargos, antes y después de la invasión de Ucrania, de que Rusia es un Estado líder en armamento nuclear.

Los comentarios han sido interpretados por los gobiernos occidentales como una advertencia de que Putin podría intensificar aún más el conflicto, aunque Moscú lo niega.

El ministro de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, dijo anteriormente el jueves que la idea de una guerra nuclear "da vueltas constantemente en la cabeza de los políticos occidentales", pero no en la de los rusos.

Rusia rechaza el término invasión y dice que sus acciones en Ucrania no están destinadas a ocupar territorio, sino a destruir las capacidades militares de Kiev y capturar a lo que considera peligrosos nacionalistas, un pretexto que Ucrania y Occidente rechazan como propaganda sin fundamento.

Naryshkin dijo que serán los ucranianos quienes determinen su propio futuro. "Pero será una Ucrania completamente diferente y una historia diferente", dijo.