El veredicto se espera para el 1 de junio. Dicha sentencia probablemente le impediría presentarse como candidato a la presidencia en las elecciones del próximo año. El caso ha avivado los disturbios, minando la imagen de Senegal como una de las democracias más estables de África Occidental.

"Vayamos todos a Dakar para enfrentarnos a Macky Sall... Que todos los jóvenes que creen en nuestro proyecto se unan a nosotros en Dakar", declaró Sonko desde la ciudad meridional de Ziguinchor, de la que es alcalde.

La marcha propuesta podría traer más inestabilidad a Senegal, donde se han producido violentas protestas desde que Sonko fue detenido por presunta violación en 2021.

El hombre de 48 años está acusado de agredir sexualmente y amenazar de muerte a una mujer que trabajaba en un salón de masajes en 2021. Niega haber cometido delito alguno y ha boicoteado el proceso judicial.

"Ahora tenemos que enfrentarnos a (el presidente) Macky Sall y luchar", dijo Sonko a una multitud de seguidores en un discurso que fue retransmitido por Internet.

Especialmente popular entre los jóvenes, Sonko afirma que sus largos problemas judiciales son una estratagema para impedirle acudir a las urnas en febrero de 2024. Este mes se le impuso una pena de prisión suspendida en otro caso de difamación, que ha recurrido.

Las autoridades niegan que los casos tengan motivaciones políticas.

Sus partidarios suelen salir a la calle cuando Sonko está en los tribunales, aunque no se produjeron disturbios en Dakar cuando el juicio por violación se reanudó en su ausencia el martes.

Algunos habían levantado barricadas en las carreteras de Ziguinchor, temiendo que la policía intentara obligarle a comparecer.

CONDENA DE DIEZ AÑOS

Los testimonios continuaron hasta altas horas de la noche del martes, cuando los jueces escucharon, entre otros, a la acusadora de Sonko y al antiguo propietario del salón de masajes, Khady Ndiaye.

Vestida de rojo, la acusadora hizo un relato detallado de la supuesta agresión y dijo que fue violada cinco veces.

El médico que la consultó la noche de la supuesta agresión dijo haber encontrado restos de esperma.

Ndiaye, acusada de complicidad en el asunto, negó que ninguno de los servicios prestados por sus antiguos empleados implicara actos sexuales.

Los abogados de Sonko no pudieron hablar en su nombre debido a su ausencia, lo que también significa que no podrá apelar si es condenado.

A las 3 de la madrugada, el fiscal pidió a los jueces que condenaran a Sonko a 10 años de cárcel por violación, o a cinco años por corrupción moral, y a una multa equivalente a más de 3.300 dólares si no se confirmaba el cargo de violación.

El caso fue aplazado para deliberar tras su declaración.

Sall, de 61 años, elegido por primera vez en 2012, obtuvo un segundo mandato en las elecciones presidenciales de 2019, en las que Sonko quedó tercero.

Una nueva constitución aprobada en 2016 limita a dos los mandatos presidenciales. Sin embargo, existe la preocupación de que Sall pueda argumentar que la reforma constitucional restablece su mandato presidencial, permitiéndole presentarse de nuevo.