BEIJING, 9 oct (Reuters) - El líder de la mayoría del Senado estadounidense, Chuck Schumer, pidió el lunes a China que apoye a Israel tras los mortíferos ataques de Hamás, añadiendo que estaba "decepcionado" por el hecho de que Pekín no mostrara "ninguna simpatía" por el país durante el fin de semana.

Combatientes del grupo islamista Hamás mataron a 700 israelíes y secuestraron a docenas más al atacar ciudades israelíes el sábado, en la incursión más mortífera en territorio israelí desde los ataques de Egipto y Siria en la guerra del Yom Kipur hace 50 años.

En respuesta, el Ministerio de Asuntos Exteriores chino instó a las "partes implicadas" a mantener la calma y poner fin de inmediato a las hostilidades para proteger a los civiles, añadiendo que "la salida fundamental al conflicto pasa por aplicar la solución de los dos Estados y establecer un Estado de Palestina independiente".

Schumer encabeza una delegación bipartidista del Congreso a Asia, que incluye escalas en Corea del Sur y Japón. Su objetivo es promover los intereses económicos y de seguridad nacional de Estados Unidos, y en China, el grupo espera reunirse con el presidente chino Xi Jinping.

"Los acontecimientos de los últimos días en Israel son horribles. Le insto a usted y al pueblo chino a que se solidaricen con el pueblo israelí y condenen estos ataques cobardes y despiadados", declaró Schumer en una reunión con el jefe de la diplomacia china, Wang Yi, en Pekín.

"Me decepcionó mucho, para ser sincero, la declaración del Ministerio de Asuntos Exteriores, que no mostraba simpatía ni apoyo a Israel en estos tiempos difíciles", añadió.

Wang dijo que China esperaba que esta visita pudiera ayudar a Estados Unidos a entender a China de una manera más precisa y a Washington a ver a China de una forma más objetiva, gestionando las contradicciones existentes de forma más razonable.

Tras aprobar el año pasado un amplio proyecto de ley para impulsar la competencia con China en semiconductores y otras tecnologías, Schumer y los líderes del comité demócrata dijeron en mayo que redactarían legislación para limitar el flujo de tecnología a China, disuadirla de iniciar un conflicto con Taiwán y endurecer las normas para impedir que el capital estadounidense vaya a empresas chinas.

El lunes, Schumer reiteró que el principal objetivo del viaje era buscar la reciprocidad económica y la creación de igualdad de condiciones para las empresas estadounidenses en China, y aseguró que Washington no buscaba un conflicto con Pekín.

(Reporte de Antoni Slodkowski; Redacción de Bernard Orr; Edición de Kim Coghill y Gerry Doyle, editado en español por José Muñoz)