Por Parisa Hafezi

DUBÁI, 22 may (Reuters) - El líder supremo de Irán dirigió el miércoles las oraciones en Teherán en el funeral del fallecido presidente Ebrahim Raisi, mientras el estamento clerical se apresura a organizar unas elecciones anticipadas que podrían erosionar aún más su legitimidad en medio del creciente descontento público.

La votación del 28 de junio para sustituir a Raisi, fallecido el domingo en un accidente de helicóptero, tendrá que galvanizar a una población que mostró escaso interés en los comicios de 2021 que dieron al clérigo de línea dura la presidencia, función que supervisa el día a día del Gobierno.

La muerte de Raisi se produjo en un momento de tensiones cada vez mayores entre la cúpula clerical y la sociedad en general, agravadas por el endurecimiento de los controles políticos y sociales y el empeoramiento de la economía.

Un número cada vez mayor de votantes ha rehuido las últimas elecciones, una señal preocupante para los dirigentes, que consideran la participación como una prueba de credibilidad para la República Islámica, de 45 años de antigüedad.

"La clase dirigente carece de opciones para garantizar una alta participación en un periodo de tiempo tan corto", dijo un antiguo responsable iraní, que pidió no ser identificado debido a lo delicado del asunto.

"La gente está muy descontenta con el estado de la economía, muchos otros están furiosos por las restricciones sociales y la falta de opciones electorales podría provocar una baja participación".

La televisión estatal mostró al líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei, dirigiendo las oraciones mientras decenas de miles de dolientes abarrotaban las calles en el funeral en Teherán, que se trasladará a la ciudad natal del clérigo, Mashhad, en el este del país, para su entierro el jueves.

El féretro de Raisi, así como los del ministro de Asuntos Exteriores, Hossein Amirabdollahian, y otros responsables que murieron junto al presidente en el accidente del domingo cerca de la frontera con Azerbaiyán, pasaron sobre las cabezas de los llorosos dolientes.

Un residente de Teherán dijo que muchas personas habían recibido un mensaje de texto en sus teléfonos, llamando a la gente a "asistir al funeral del mártir del servicio".

Irán proclamó cinco días de luto por Raisi, que promulgó las políticas de línea dura de su mentor Jamenei encaminadas a afianzar el poder clerical, reprimir a los opositores y adoptar una línea dura en cuestiones de política exterior, como las conversaciones nucleares con Washington para reactivar el pacto nuclear iraní de 2015.

Más de 40 delegaciones extranjeras de alto rango, a nivel de jefes de Estado, ministros de Asuntos Exteriores y jefes de parlamento, participarán en la ceremonia de conmemoración en Teherán el miércoles por la tarde, dijo la agencia de noticias semioficial iraní Fars.

El líder de Hamás, apoyado por Irán, Ismail Haniya, y el jefe adjunto del grupo miliciano libanés Hezbolá, Naim Qassem, se unieron al funeral en Teherán.

"Estoy aquí en nombre del pueblo palestino, en nombre de las facciones de la resistencia de Gaza, (...) para expresar nuestras condolencias", dijo Haniya a la multitud, que coreaba "Muerte a Israel".

Tras el histórico bajo índice de participación en las elecciones parlamentarias de marzo, en torno al 41%, los gobernantes iraníes se ven presionados para lograr una alta participación en los comicios del 28 de junio.

En 2021, un organismo de control de línea dura prohibió a destacados candidatos moderados y pragmáticos presentarse a las elecciones presidenciales, lo que, según fuentes internas, tenía como objetivo asegurar la victoria de Raisi.

Si se repitiera esta situación, se socavarían las esperanzas del clero de lograr una alta participación en junio.

(Escrito por Parisa Hafezi; edición de William Maclean; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)