El ministro británico de Finanzas, Jeremy Hunt, descartó recortes fiscales a corto plazo antes de una declaración fiscal de mitad de año prevista para el 22 de noviembre, pero dijo en una entrevista a un periódico que quería evitar "un círculo vicioso de impuestos siempre en aumento".

Muchos legisladores de los conservadores británicos en el poder quieren que Hunt realice recortes fiscales antes de las próximas elecciones, ya que su partido se encuentra muy por detrás del opositor Partido Laborista en las encuestas de opinión.

"No estamos en condiciones de hablar de recortes fiscales en absoluto", dijo Hunt en una entrevista con el diario The Times, antes de la conferencia anual de su Partido Conservador, que comienza el domingo.

A lo largo de este año, Hunt ha dicho que su prioridad es apoyar el objetivo del primer ministro Rishi Sunak de reducir la inflación a la mitad, en lugar de bajar los impuestos, y en una entrevista en Bloomberg TV a principios de este mes dijo que los recortes fiscales eran "poco probables".

"La pregunta que tenemos que responder al pueblo británico es: ¿qué se está haciendo para situarse en una posición en la que se puedan bajar los impuestos de forma creíble?", declaró Hunt a The Times.

El viernes, el Instituto de Estudios Fiscales, un grupo de reflexión no partidista, dijo que era probable que los ingresos fiscales representaran el 37% de la producción económica anual en el momento de las próximas elecciones, previstas para 2024, frente al 33% de 2019, cuando los conservadores ganaron por última vez unas elecciones, bajo el mandato del entonces primer ministro Boris Johnson.

Esta sería la tasa impositiva más alta de Gran Bretaña desde al menos la década de 1950, aunque por debajo de la mayoría de otras economías europeas similares.

Hunt dijo que era necesaria una mayor inversión tecnológica en los servicios públicos para impulsar el rendimiento del personal existente, en lugar del enfoque más popular de centrarse en el número de empleados.

"Tenemos que encontrar una fórmula que no signifique que estamos en un círculo vicioso de impuestos cada vez más altos", dijo.

Las estimaciones del Ministerio de Hacienda sugerían que la tasa de crecimiento anual de la productividad del sector público debía ser 0,5 puntos porcentuales superior para estabilizar la presión fiscal británica, añadió. (Reportaje de David Milliken; Edición de Alexander Smith)