Kowalczyk dijo que había decidido abandonar el cargo debido a la decisión de la Comisión Europea de prorrogar las importaciones libres de aranceles para el grano ucraniano hasta junio de 2024. Los agricultores polacos habían reclamado la introducción de aranceles.

"Como está claro que esta demanda no será atendida por la Comisión Europea en este momento, he decidido dimitir del cargo de ministro de Agricultura", declaró Kowalczk.

Los cuellos de botella logísticos hacen que grandes cantidades de cereales ucranianos, más baratos que los producidos en la Unión Europea, hayan acabado en los estados centroeuropeos, golpeando los precios y las ventas de los agricultores locales y creando un quebradero de cabeza a los nacionalistas gobernantes polacos de Ley y Justicia (PiS) en un año electoral.

Los primeros ministros de cinco estados, incluida Polonia, escribieron el viernes a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, para exigir medidas contra las importaciones agrícolas ucranianas.

Afirmaron que podría ser necesario reintroducir aranceles si la entrada de grano y otros productos procedentes de Ucrania no puede detenerse por otros medios.