"Hoy he podido experimentar de primera mano la primera línea de la seguridad nacional", dijo Yoshimasa Hayashi a los periodistas en la cubierta del hangar del USS Abraham Lincoln que navega en aguas al sur de Tokio. Japón "reforzará significativamente" sus capacidades de defensa y colaborará estrechamente con Estados Unidos, añadió.

Hayashi habló en medio de la preocupación en Japón de que la invasión rusa de Ucrania, que considera una afrenta a las normas diplomáticas internacionales, podría animar a la vecina China a utilizar su fuerza militar para hacerse con el control de Taiwán y amenazar las islas japonesas cercanas.

Japón también ha expresado su preocupación por la profundización de los lazos de seguridad entre Pekín y Moscú, que han incluido simulacros conjuntos en las aguas que rodean Japón.

China ha dicho que sus intenciones en Asia son pacíficas.

Hayashi voló al portaaviones desde Tokio con el embajador estadounidense Rahm Emanuel, quien advirtió que la invasión de Ucrania, que Rusia describe como una "operación especial", planteaba riesgos de seguridad en regiones más allá de Europa, incluso en el Indo-Pacífico.

Ambos observaron las operaciones de vuelo del portaaviones desde la cubierta del Lincoln, que acababa de navegar desde el Mar de Japón, cerca de la península de Corea, donde había realizado ejercicios navales con la Fuerza de Autodefensa Marítima de Japón tras el último lanzamiento de misiles por parte de Corea del Norte.