En plena crisis del coste de la vida, el caso de Alexandra Reis, secretaria de Estado de Hacienda, que dimitió el miércoles, ha avergonzado al gobierno socialista del premier Antonio Costa desde que se informó de la indemnización de 500.000 euros (531.450 dólares).

Los partidos de la oposición han criticado duramente las laxas prácticas de contratación del gobierno y han exigido el despido de Reis y la devolución del dinero pagado por TAP al cesar en sus funciones como consejera de mutuo acuerdo el pasado mes de febrero.

Reis, que no se hizo cargo del departamento de Hacienda hasta el 2 de diciembre, argumentó que había exigido lo que legalmente le correspondía, como confirmaron posteriormente el gobierno y la aerolínea.

"Todo el proceso fue supervisado por los servicios jurídicos de TAP y por un bufete de abogados externo... sin que se enviara ninguna información sobre la existencia de dudas jurídicas en torno a la firma del acuerdo", declaró el gobierno.

El periódico portugués Jornal de Negocios afirmó que el Ministerio de Infraestructuras estaba al corriente de la salida de Reis de TAP y de la cantidad que iba a recibir.

TAP, en la que el Estado portugués tiene una participación de control del 72,5%, fue salvada gracias a un plan de rescate de 3.200 millones de euros aprobado por Bruselas. Ha reducido su flota, eliminado miles de puestos de trabajo y recortado los salarios en un intento de volver a obtener beneficios en los próximos años.

Su tripulación de cabina protagonizó una huelga de dos días a principios de este mes para exigir salarios más altos y mejores condiciones laborales.

Dado que TAP era competencia de Nuno Santos y debido a la "percepción pública" del caso, su ministerio dijo en un comunicado que asumía "la responsabilidad política y presentaba su dimisión al primer ministro".

El secretario de Estado de Infraestructuras, Hugo Mendes, también ha dimitido, según el comunicado.

La oficina de Costa dijo que la dimisión había sido aceptada, y el primer ministro agradeció a Nuno Santos sus años en el gobierno, donde ha estado desde 2015, cuando los socialistas ascendieron al poder.