Los republicanos de la Casa Blanca y los del Congreso de Estados Unidos no lograron ponerse de acuerdo el martes sobre su propio plan de nuevas ayudas públicas contra el impacto económico del coronavirus por valor de 1 billón de dólares, mientras que también surgían fricciones en las negociaciones para llegar a un pacto con los demócratas.

El presidente Donald Trump dijo a los periodistas que había aspectos del proyecto de ley acordado con sus colegas republicanos y revelado el lunes que no le gustaban. Trump no dio detalles, pero añadió que, en el tira y afloja de la negociación, "es algo semi-irrelevante".

Mitch McConnell, líder de la mayoría republicana del Senado, dijo que se oponía a ciertos añadidos "no esenciales" del plan, incluido un fondo para financiar un nuevo edificio del FBI en el que ha insistido la Casa Blanca y que no está relacionado con la ayuda contra el coronavirus.

El enfrentamiento pone en peligro la aprobación del nuevo programa de ayudas, que requiere urgencia en su aplicación debido a que este viernes vencen unas prestaciones por desempleo de 600 dólares a la semana por persona. Este pago se suma a las prestaciones estatales por desempleo que ayudan a los trabajadores desocupados a hacer frente a la crisis económica de la pandemia.

No se ha podido aclarar si el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, podrá llegar a un acuerdo con los líderes demócratas en el Congreso el viernes para prorrogar las prestaciones federales de alguna manera.

Sin dar detalles, Trump dijo: "Haremos algo. Vamos a cuidar de la gente".

Mnuchin salió de una reunión a última hora de la tarde con la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y el líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, diciendo a los periodistas: "Tenemos mucho trabajo que hacer".

Está previsto que las reuniones continúen el miércoles.

Anteriormente, McConnell dijo a los medios que había "cero posibilidades" de que Estados Unidos pueda volver a la normalidad sin nuevas garantías que protejan de demandas por la pandemia a empresas y escuelas cuando reabran, disposiciones que están incluidas en el proyecto de ley republicano. Los demócratas se han opuesto hasta ahora a dichas medidas.

La propuesta republicana también daría a muchos estadounidenses pagos directos de 1.200 dólares por persona, proporcionaría miles de millones en préstamos a pequeñas empresas y apoyaría a los hospitales.

Muchos republicanos se han rebelado contra el importe de 1 billón de dólares del nuevo paquete. La Cámara de Representantes aprobó un plan de 3 billones de dólares en mayo.

El senador republicano Lindsey Graham estimó que la mitad de los 53 miembros del partido en el Senado podrían oponerse al plan.

(Información de David Morgan, Patricia Zengerle, David Lawder, Doina Chiacu, Susan Cornwell, Lisa Lambert y Eric Beech; escrito por Patricia Zengerle y Richard Cowan; editado por Scott Malone, Matthew Lewis y Sonya Hepinstall; traducido por Tomás Cobos)