La ampliación del oleoducto Trans Mountain podría sufrir un retraso de hasta nueve meses si los reguladores no aprueban una solicitud de desvío de ruta, según informó el lunes la corporación gubernamental canadiense que construye el proyecto en una presentación regulatoria.

El oleoducto de 30.900 millones de dólares canadienses, que transportará 590.000 barriles diarios más de crudo de arenas bituminosas a la costa canadiense del Pacífico, debería empezar a funcionar en el primer trimestre de 2024, pero se enfrenta a retrasos y costes adicionales debido a una disputa de última hora sobre la ruta.

Trans Mountain Corp (TMC) ha pedido al organismo regulador de la energía de Canadá (CER) que cambie la ruta aprobada en un tramo de 1,3 kilómetros (0,8 millas) al sur de Kamloops, en la Columbia Británica, ya que la construcción de microtúneles que requiere la ruta no es viable ni técnica ni económicamente.

La propuesta de tender en su lugar el oleoducto por otra zona cercana se enfrenta a la oposición de la Nación Stk'emlupsemc te Secwepemc (SSN), un grupo indígena cuyo territorio atraviesa el oleoducto.

En una carta al CER en la que expone el "peor de los casos", TMC afirma que verse obligada a continuar con la construcción de un microtúnel en esa parte del trazado podría retrasar la finalización del gasoducto hasta diciembre de 2024 y añadir un coste adicional de 86 millones de dólares canadienses.

Lo más pronto que podría terminarse el microtúnel es en abril, dijo la empresa.

La ampliación de Trans Mountain se ha visto acosada por años de retrasos y costará más del cuádruple de su presupuesto original. El gobierno del primer ministro liberal Justin Trudeau compró el oleoducto en 2018 para asegurarse de que se construyera.